domingo, 21 de octubre de 2018

Ni Tiempo ni Libre

"TIEMPO LIBRE"

La falta de tiempo para realizar cualquier tipo de tarea se está convirtiendo en algo más de nuestras vidas, desde simples frases como "Profesor, no hemos tenido tiempo de hacer el trabajo ¿podrías cambiar la fecha?" hasta reportajes televisivos en los que se trata este problema con más profundidad.

Cualquiera de nosotros puede pensar que esto tampoco es tan exagerado como nos lo pintan, pues gozamos de un tiempo en el que nos lo pasamos bien y elegimos lo que queremos hacer, el tiempo de ocio. Sin pararse a pensar detenidamente puede parecer que esto es cierto, pero si nos remitimos al significado de ocio encontramos algo muy interesante:
Ocio: "Actividad a la que se dedican como distracción los momentos de tiempo libre." 
 Acorde a esto, nuestro máximo exponente de tiempo libre es a la vez la distracción de dicho tiempo, pues hay que darle utilidad a algo que no la tiene, ¿o no es así?.
En mi opinión esto es un error, pues todo lo que hoy perdura (cultura) se ha conseguido a base de tiempo libre (entre muchas otras cosas). Dudo que sea una mera casualidad que la base de todo lo que nos rodea proceda de civilizaciones antiguas, pues filósofos como Tales de Mileto o Pitágoras (claves en el desarrollo de las matemáticas y otras ciencias) poseían este tiempo libre del que hablo.   

No hace mucho se demostró que nuestra capacidad máxima de atención dura un máximo de 18-20 minutos. Tras este corto periodo el cerebro necesita descentrarse y descansar para poder seguir funcionando de manera óptima, pero... ¿como vamos a descansar y disfrutar de ese poco tiempo libre en un mundo en el que se nos exige todo lo contrario?.

Esta última pregunta planteada me lleva a una conclusión. Vivimos en un mundo en el que se nos somete a continuos estímulos sin que realmente seamos muy conscientes de ello, quitándonos nuestro tiempo libre y promoviendo el puro consumismo.
Quién sabe si con el transcurso de los años acabaremos como en el un capítulo de "Black Mirror", presos del sistema, pedaleando sin parar por unos míseros puntos virtuales y gastándolos en nuestros avatares, comida artificial y entretenimiento.



1 comentario:

  1. 1. ¿Comprende el tema y los problemas sobre los que escribe?
    El trabajo muestra un buen conocimiento del tema para estas alturas del curso y un desarrollo correcto de algunos de sus aspectos e ideas centrales. Se aprecia una incipiente asimilación crítica del mismo
    2. ¿Aporta argumentos y no solo hace afirmaciones?
    El trabajo es de una clara elaboración propia. Hace aportación de sólidos argumentos aunque no hay referencias a fuentes de información de reconocido prestigio.
    3. ¿Las ideas se desarrollan en base a una estructura narrativa bien organizada?
    La presentación de las ideas sigue una secuencia lógica que facilita la lectura y la comprensión del texto.
    4. ¿Usa una prosa sencilla fácil de leer y de comprender?
    Se aprecia un uso variado y sin errores de estructuras gramaticales complejas. la prosa es correcta y fácil de leer y comprender. El vocabulario general es variado, aunque no se hace uso de vocabulario filosófico específico.
    5. ¿El trabajo contiene ejemplos y metáforas?
    Utiliza algunos ejemplos y establece paralelismos para explicar conceptos centrales en la argumentación del tema
    6. ¿Presenta con claridad y exactitud las ideas de otr@s filosof@s?
    Las referencias a filósofos no son son del todo relevantes respecto a la tesis defendida o a los argumentos aportados

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