Cuando
haces algo, piénsalo, ¿por qué lo haces realmente? Lo haces para satisfacer tus
deseos, tus deseos de placer, aquellos que te hacen sentir bien, la base del
hedonismo. En este artículo hablaremos de la relación entre el deseo y la
conducta y veremos como filosofía y ciencia cruzan caminos en estos temas.
Hedonismo
El
hedonismo es una doctrina filosófica en la que el placer es el bien supremo de
la vida humana y el camino a la felicidad. Aristipo Cirene, discípulo de
Sócrates, fue el padre del hedonismo, y este afirmaba que el alma tiene dos
lados, uno suave que simboliza el placer y otro áspero que es el dolor, y el
placer tiene la finalidad de disminuir el dolor. Hubo dos escuelas clásicas hedonistas:
- La escuela cirenaica que seguía las enseñanzas de Cirene, que decía que el deseo personal debe de ser satisfecho de inmediato sin importar los intereses de los demás y que ponía al placer corporal por encima del mental.
- Y los Epicúreos o hedonista radicales, que seguían los principios de Epicuro de Samos que se basaba en la tranquilidad y en la ausencia de dolor para una satisfacción, más que en la obtención directa de placer, por eso este tenía un papel más pasivo para Epicuro.
Psicología
Estas
creencias mantienen relación con el egoísmo psicológico de Jeremy Benthan, que
sostiene que toda acción humana está impulsada por intereses propios, más concretamente,
con la búsqueda del placer y la evasión del dolor. Aunque a veces parece que la
gente hace cosas de forma desinteresada, no es así, en el fondo esa acción le
produce algún tipo de placer o satisfacción.
La
doctrina de Cirene también está relacionada con el principio de placer de
Sigmund Freud. Este concepto del psicoanálisis dice que el Ello, que es una la
parte del psique más básica y antigua donde residen nuestras pulsiones, deseos
e instintos; está movido por impulsos puramente hedonistas, satisfacer los
deseos personales independientemente de intereses ajenos. Así es que un bebé
nace solo con Ello, y es por eso que los bebés son hedonismo puro, viven por y
para sus necesidades básicas, si tiene hambre tiene que comer ya, si se está
orinando lo hace en el momento. El principio de realidad es el encargado de
controlar al principio de placer y adecuar el momento de satisfacer nuestros
deseos, a las circunstancias. Si un adulto tiene que ir al baño pero está
conduciendo esperará a llegar a un destino y no lo hará en ese mismo instante.
Este principio se aloja en el Yo, y este, según Freud, va creciendo a medida
que vamos desarrollando nuestra personalidad, a consecuencia de influencias del
ambiente. El Yo es el ente psíquico que regula al Ello, porque si vivimos solo
para el placer, sería imposible nuestra supervivencia. Así pues, se podría
decir que el principio de placer que se aloja en el Ello, es el principio
irracional, de instinto animal, mientras que el principio de placer alojado en
el yo, es el racional, el instinto de supervivencia. Estas dos junto con el Superyó son las
instancias psíquicas que rigen nuestra forma de pensar y actuar, según la
teoría del psicoanálisis de Freud.
FUENTES
http://psicologia.laguia2000.com/psicoanalisis/principio-del-placer-y-principio-de-realidad-en-freud
Muy clarito,muy bien explicado. Puede serle de utilidad a mucha gente
ResponderEliminarmagnífico
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