martes, 23 de octubre de 2018

¡Liberemos nuestro tiempo!


¿Somos dueños de nuestro tiempo? Vivimos en una sociedad en la que se premia la productividad. Desde hace años en nuestra cultura se ha implantado un estilo de vida que se caracteriza por la expresión “vivir para trabajar” en lugar de “trabajar para vivir”. Hemos perdido lo que en un principio parecía que conseguimos contra Cronos, nuestro dominio del tiempo.

Casi la mitad de la población española ha sufrido o sufre estrés en su vida cotidiana. Esto se debe a la constante presión a la que estamos sometidos. Hoy en día quien no produce o “pierde el tiempo” es un inútil. Somos valorados por lo que somos capaces de rendir en lugar de por lo que realmente valemos: ser nosotros mismos, nuestros pensamientos y razonamientos…

Poniendo mi vida como ejemplo, destacaría la falta de ese tiempo tan deseado. Mi principal obligación son mis estudios, y durante mi “tiempo libre” me dedico a practicar deporte (natación) pero además debo hacer mis deberes del instituto, ayudar en casa, estudiar… y apenas tengo tiempo de ocio (ese supuesto tiempo libre de la actualidad que en realidad está dirigido al continuo consumo). Apenas dispongo de un pequeño tramo de tiempo para pensar en cosas que no están relacionadas con mis obligaciones.

Opino que es necesario que volvamos a disponer de tiempo para nosotros, de tiempo para reflexionar, en conclusión de tiempo libre; pero tiempo libre de verdad, porque ese autentico tiempo libre es el que ha permitido a la sociedad actual llegar hasta donde ha llegado. En el tiempo libre podemos disfrutar de no hacer nada. Todos amamos de ese momento al despertarnos en el que nos quedamos “empanados” mirando al techo. En ese momento tenemos la mente despejada y empezamos ha cuestionarnos cosas que si estuviéramos produciendo no podríamos hacer ya que nuestra mente estaría centrada en otra cosa.

En conclusión, hay que recuperar el tiempo perdido, ese tiempo que nos ha sido arrebatado por la sociedad actual, de reflexionar, pasear, estar con los amigos y dialogar, debatir... Es necesario recuperar ese tiempo libre para poder volver a perderlo. Ese tiempo que nos ayuda a cuestionarnos y a evolucionar. Necesitamos tiempo para filosofar porque creemos saber de todo pero en realidad no sabemos de nada. Liberarnos de la presión a la que estamos sometidos y empezar a despertar de esta vida rutinaria y monótona en la que solo podemos pensar en nuestros deberes y obligaciones.

1 comentario: