domingo, 12 de mayo de 2019

¿Existen hoy las clases sociales y los conflictos entre ellas?



"La historia de todas las sociedades que han existido hasta ahora es la historia de las luchas de clases. Libres y esclavos, patricios y plebeyos, en definitiva, opresores y oprimidos, han estado permanentemente enfrentados, han librado una lucha incesante entre sí, en ocasiones velada y otras veces abierta; una lucha que ha concluido sistemáticamente con una transformación revolucionaria de toda la sociedad o con el hundimiento generalizado de las clases combatientes."


Así comienza "El manifiesto comunista" de Karl Marx y Friedrich Engels. Desde mi punto de vista, es un pensamiento muy acertado y que responde perfectamente a la cuestión. Además, es un pensamiento que sigue vigente en la actualidad. Para clasificar a las personas en una u otra clase (opresores u oprimidos), se utiliza un criterio muy simple, si poseen o no los medios de producción. En la actualidad esto es cada vez más exagerado gracias al capitalismo. El mercado capitalista es el medio por el que se relacionan dichas clases. Todos sabemos que el mercado es el lugar donde se acude a vender y comprar, pues bien, los menos pudientes (proletariado) acuden a comprar productos y a venderse a sí mismos, ya que no poseen nada más que eso, a sí mismos, de ahí viene la palabra proletario, prole significa descendencia, es decir, el proletario solo posee a su propia descendencia. A su vez, la clase más pudiente acude a vender sus productos (de los que son dueños, pero que han sido producidos por el proletariado) y a comprar más medios de producción (entre estos medios se encuentran los propios proletarios) para aumentar sus beneficios, así se establece dicha relación.
Aunque es cierto que este aumento de los beneficios tiene un precio: los empresarios, así como las grandes multinacionales se ven obligadas a extenderse y a aumentar sus beneficios cada vez más para no quedarse estancados con respecto a la competencia. Todo esto ha llevado al aumento de la jornada laboral, al descenso de los sueldos, a la descentralización (las fábricas se trasladan a países donde la mano de obra es mucho más barata). Este aumento de la riqueza de los más poderosos se ha extremado tanto y se ha concentrado en una porción tan pequeña de la población, que ahora mismo menos del 1%   más rico del planeta es más rico que el resto de la humanidad combinada (99% restante) de acuerdo al último Informe Oxfam. Según este informe, la concentración de la riqueza aumenta a pasos agigantados: mientras que en 2010, 388 personas tenían el equivalente al 50% de la riqueza total, en 2016, las 62 personas más ricas de la lista de Forbes tenían la misma riqueza que los 3.500 millones de personas más pobres.

Para justificar la existencia de las clases sociales en la actualidad tenemos la evidencia de los sindicatos y las patronales. Los sindicatos son agrupaciones de trabajadores cuyo objetivo es la defensa de los intereses laborales, profesionales y económicos de los asociados, mientras que las patronales son conjuntos de patronos o propietarios que actúan colectivamente como grupos de intereses frente a los obreros y el gobierno. Si no existieran dichas clases, serían organismos inútiles, que lucharían por los intereses de personas iguales, de manera que no habría diferencias entre empresarios y obreros, y por tanto no habría nada por lo que luchar. Esto es algo que Marx usó como argumento para justificar la existencia de la lucha de clases.

Otro concepto muy importante a la hora de hablar de la lucha de clases, es la conciencia de clases. Este término marxista se define como la capacidad de los agentes que pertenecen a una clase social de ser conscientes (y de actuar de acuerdo a dicha concienciade las relaciones sociales antagónicas, es decir, entre clases sociales opuestas, ya sean económicas, políticas o ideológicas. Desde el comienzo de los tiempos, los humanos y los animales hemos sabido quienes estaban por encima, y esto con el tiempo esto se ha dejado de tomar tan en serio. Es cierto que la mayoría de la población sigue sabiendo que la sociedad se divide en clases según su poder adquisitivo, pero la diferencia es que hemos dejado de actuar. Ahora incluso hay gente que no cree que exista una lucha de clases real, pero dejando esto de lado, lo que realmente importa es cambiar el pensamiento de aquellas personas que cree que no se puede hacer nada, ya que imposibilita el avance de la sociedad hacia una división de la riqueza más justa. Esta gente está condicionada por varios factores psicológicos, entre los que destacamos dos:
  • El primero, este factor más que hacernos creer que es imposible cambiar esto, nos hace pensar que ya somos de una clase "pudiente". Se basa en la creencia de que existen tres clases sociales, esto se ha extendido gracias a los políticos y a los medios de comunicación. La tercera clase es inferior a las otras dos (propietarios y trabajadores) y hace a la gente normal situarse en un estatus social de nivel medio, lo cual, según la división social marxista relativa a la propiedad de los medios de producción, es erróneo, ya que ni las supuestas clases medias ni las bajas poseen dichos medios. La consecuencia es que la clase media se ve como superior ya que tiene, por así decirlo, alguien que está por debajo.
  • El segundo consiste en que la mayoría de la clase obrera tiene una mentalidad que no le permite creer en que pueda pasar a formar parte de la clase opresora por su propio esfuerzo. Esto también causa una especie de resignación por parte de la población, al pensar que es imposible salir de ese nivel social. Es cierto que dentro de la parte de la sociedad que no piensa esto, algunos realmente logran "cambiar de bando" pero esto apenas tiene efecto sobre el resto. De hecho, mucha gente critica a los que lo consiguen tan solo para no sentirse culpables de no haberlo podido conseguir ellos mismos.

Tú eres un hígado, yo un pulmón, mi vecino un riñón... así entre todos constituimos el obeso y  contaminante cuerpo del mercado capitalista. Todos funcionamos como piezas de una gran máquina que se mantiene en funcionamiento gracias a que trabajamos en conjunto inconscientemente para este fin. Además, en el momento en el que una pieza deja de funcionar se sustituye sin miramientos, por lo que no vamos a ganar la lucha de clases hasta que no actuemos en conjunto y estropeemos la máquina tanto que no se pueda reparar. Hasta que llegue ese momento, seguirán existiendo las clases sociales y la lucha constante entre ellas. 

http://www.vnavarro.org/?p=9694

Definiciones Google: sindicato y patronal. 

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